Con motivo de la celebración del I Concurso de Belenes «Barco de Colegas» organizado por la Asociación de dicho nombre, con el patrocinio de Viveros y bodegas FERCA, el pasado jueves, 4 de Enero, por la tarde-noche, el jurado recorrió las casas de los 7 belenes inscirtos en el concurso.
Los objetivos primordiales de dicho evento eran intentar contribuir a mantener una tradición tan popular y arraigada en nuestra localidad como es la realización de belenes, cada vez más afectada por la introducción de otros elementos navideños como el árbol de navidad, a la vez que se pretendía hacer una llamada de atención sobre esta manifestación de arte popular que contribuyen a convertir la navidad en arte, uniendo el respeto por la escritura bíblica con el localismo al representar costumbres, oficios, juegos, tradiciones y un largo etcéteras de elementos típicos de nuestra tierra, entre los que destaca todo lo relacionado con el queso, algo muy nuestro y que dota a los belenes herencianos de un elemento diferenciador e identificativo.
El jurado valoró una serie de criterios como la originalidad en el diseño del conjunto y colocación de las figuras, fidelidad a los pasajes bíblicos e históricos, calidad y estado de conservación de las figuras, tipo de iluminación, elementos con movimientos, existencia de agua y vegetación natural, múscia y efectos especiales, viéndose sorprendido muy gratamente, por unos resultados francamente satisfactorios debido a la gran calidad de los conjuntos belenísticos inscritos, cada uno de ellos con sus peculiaridades, y curiosidades, que los convierten en piezas únicas. De esta manera, unos destacaban por su armonia y proporción, otros por su enorme trabajo y grandiosidad, otros por sus mecanismos y movimientos, y todos por su ilusión, laboriosidad, y buen hacer.
La clasificación estuvo muy reñida, y la decisión del jurado fue bastante complicada debido a lo reseñado anteriormente, siendo los tres primeros clasificados los siguientes:
No obstante, desde aquí reseñar que a todos los participantes en el evento no les movía el afán de conseguir ningún premio, sino el de contribuir a que este buen hacer no se pierda y se perpetue su tradición, motivo por el cual muy gustosamente nos abrieron las puertas de sus casas permitíendonos admirar estos trocitos de arte navideño que atesoran y componen cada año, a la vez que nos brindaron su hopitalidad, amabilidad y simpatía. Por todo ello, gracias en nombre de la Asociación Barco